MAGNÍFICO LIBRO SOBRE MAGNÍFICO AUTOR
He terminado un fantástico libro. Muy recomendable para comprender a fondo al ser humano.
“No existen realidades superiores a las personales y, del modo de conocer a estas depende en buena medida la concepción del resto de lo real” afirma Juan Fernando Selles.
Efectivamente, y los directivos dirigen de acuerdo a la manera como las entiendan. Por eso, me he ocupado de esta cuestión en otras ocasiones.
Viktor Frankl casi no requiere presentación. Fue una magnífica persona y un gran pensador. Tal vez el mejor psiquiatra del siglo XX. Fue prisionero en campos de concentración nazi y esa experiencia y los aprendizajes que allí obtuvo los vertió en su magnifica obra: “El hombre en busca de sentido”, uno de los libros que no hay que dejar de leer y que ha ayudado a millones de personas.
Si uno quiere disfrutar de una magnífica selección de textos de Frankl, eso econtrará en este libro de Sellés. Esta selección supone ya una poderosa razón para leer esta obra.
Pero además, es que Juan Fernando Sellés es un autor que no se queda en vaguedades y enfrenta las cuestiones sin rodeos y con rigor lógico. Y, además, el tema que trata es central. Va al fondo de la antropología y de la teoría del conocimiento de Frankl, en busca de sus aciertos, que son muchos.
Lo más importante, Frankl advierte que la persona –la intimidad, el espíritu humano- está por encima de sus dimensión psíquica y su dimensión corpórea. El espíritu es superior al “alma”. Y ese acierto coloca su pensamiento por encima de la mayoría de antropologías del s. XX, que desconocen esta realidad: psicologismos, naturalismos, sociologismos, etc.
Es desde la intimidad personal desde donde se puede iluminar las demás dimensiones humanas inferiores. “mirando al faro nos orientamos” (Scheler). Y hoy en día parece que estamos bastante perdidos.
Para aclararse, lean esta obra. Además de detectar las sombras, que sí hay, comprensibles, en el planteamiento de Viktor Frankl, les ayudará a comprender mejor esa instancia íntima, que cada uno somos. Como dice Frankl, no se puede hablar de “mi persona”, como si la persona se tratase de una posesión de no se sabe quién, ya que ella es el “ser” quien posee.
No es fácil encontrar libros que exploren esa realidad íntima, distinguiéndola de los demás ámbitos humanos. Este libro ayuda mucho a ello.