El otro día, un gerente general, buen amigo mío y padre de 4 hijos me relató una conversación con su hijo mayor, de unos 7 años. Mi amigo estaba en casa, con la cabeza agachada en actitud preocupada. Al verlo su hijo, le preguntó:
– “Papá, ¿qué te pasa?“
– “Estoy preocupado por el trabajo, algunos problemas…“
– “Pues si son problemas, resuélvelos“, le dijo el niño.
– “Es que no es tan fácil“, se justificó el padre.
– “Pues entonces, ¡piensa!“, concluyó el hijo.
Y yo no tengo nada que añadir a este post. Saludos y hasta otra.