Me han vuelto a formular esta pregunta, y respondo. Pues sí o no, depende de a qué nos refiramos.
Los humanos tenemos necesidades que se pueden clasificar en tres tipos: psico-corporeas, cognoscitivas y afectivas. Las más esenciales, para la propia felicidad, son las terceras.
La lógica de cada una de ellas es diferente. Cada una de ellas se satisface de manera diferente. A la insatisfacción de las primeras se le llama hambre, cansancio, dolor de muelas por ejemplo, bulling, mala fama, etc.
Las segundas se satisfacen con el aprendizaje cognosctivo, que adopta muchas modalidades: idiomas, ingeniería, gramática, historia, filosofía. No todos los conocimientos son igualmente valiosos y/o relevantes, y también depende de las circunstancias de cada uno.
Las terceras se satisfacen cuando uno experimenta el amor de otras personas. Requiere un aprendizaje diferente del anterior. Sobre estas necesidades afectivas estoy escribiendo actualmente y recomiendo lo que dice al respecto Juan Antonio Pérez López en el capítulo 11 de su obra “Fundamentos de la dirección de empresas”.
Un examen más amplio de este tema lo he desarrollado en el libro “Persona” y en el primer capítulo del libro “Gobierno de personas en la empresa”.
En este sentido no se pueden crear nuevas necesidades humanas: son las que son, van con el modo de ser humano –los elefantes no tienen ni cognoscitivas ni afectivas–.
En otro nivel, se pueden hablar de otro tipo de necesidades: de comunicación, de transporte, de enseñanza, de comercio, de distribución, logística, de servicio contable, etc.
Y también se puede ver el tema desde los productos o servicios que satisfacen dichas necesidades. Aquí caben muchos niveles. Hay o puede haber necesidad de galletas, de leche, de lápices, de reloj, de ventanas, objetos de decoración, de utensilios de cocina. En otro nivel se puede hablar de que necesito galletas sin glúten, sin azucares añadidos, o galletas de chocolate.
La creatividad humana investiga nuevos productos o servicios con el propósito, se supone, de satisfacer mejor las necesidades de las personas. Cuando surge uno nuevo, a algunos se les ocurre decir que han creado una nueva necesidad, pero ¿es verdad?
Ahora existen, por ejemplo, dispositivos que permiten la comunicación inmediata a muy larga distancia y con muy bajo costo.
¿Quienes los han ideado han creado una nueva necesidad? La respuesta es positiva si nos referimos a que han desarrollado un nuevo dispositivo, que antes no existía, que permite satisfacer una necesidad que antes no podía ser satisfecha. En ese sentido ahora hay personas que dicen necesitar ese dispositivo, que antes no decían necesitar porque no existía. No tenían necesidad de la cosa que satisface la necesidad, pero la necesidad de comunicación siempre la tuvieron.
Pero la respuesta es negativa si nos referimos a que han creado en quien no la tenía la necesidad de comunicación inmediata a larga distancia y bajo costo. También hace 100 años existía esa necesidad.
Este tema da para mucho más. Ojalá sean útiles estas ideas preliminares.