Manuel Alcázar explica el plano personal del comportamiento ético y sus consecuencias en el directivo.
El narcotráfico es inmoral, pero rentable. Y es que, para Manuel Alcázar, profesor del PAD-Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, si bien la rentabilidad y la ética no están contrapuestos, no tienen nada que ver.
La rentabilidad de la empresa se mueve en el plano de los recursos -explica Alcázar-, mientras que la ética incide directamente en el directivo como persona.
“En la ética, el empresario se juega algo mucho más importante que el dinero o la empresa. Se juega su propia felicidad”, asegura el experto.
Competitividad
No obstante, con un comportamiento ético difundido a lo largo de la organización, la empresa refuerza su unidad. Y esa unidad puede traducirse en competitividad.
“En igualdad de condiciones, una empresa que actúe con ética es más competitiva que otra que prefiera saltarse las normas morales”, asevera Alcázar.