Sábado 22 de enero de 2011
El dinero no es un motivo. Pero el dinero puede quererse por varios motivos. Puede ser un motivo extrínseco pero también intrínseco y/o trascendente. Depende de la razón o uso por el que la persona hace algo por el dinero que espera conseguir a cambio.
Lo mismo puede decirse de otros tipos de incentivos, también con el reconocimiento, prestigio, etc.
Ver vínculos con la organización y decisiones personales y decisiones directivas.