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EXPERIENCIAS

Persona… ¿qué?…

06 de junio, 2021
Potosí, ® Manuel Alcazar

Hace unos días conversaba con dos médicos. Comenté lo que un colega de ellos me decía acerca de los riesgos de su profesión: por ejemplo, un gastroenterólogo que ni miraba a sus pacientes.

Respondiendo a mi pregunta, me comentaron alguna definición de “persona” que manejan algunos en su gremio: “Un conjunto unitario de sistemas biológicos altamente especializados y armonizados entre sí”.

Así será tal vez porque, me cuentan, algunos tratados de biología definen al cuerpo humano como: “organismo humano, como el de todos los mamíferos, posee un alto nivel de complejidad, pues cada órgano, tejido, aparato y sistema, está en compleja interrelación que lo mantiene en funcionamiento”.

Pero, claro, se rieron cuando exprese mi perplejidad porque también una gallina o una mosca cumplen con esa definición.

Como ya me he ocupado de esto en otros lugares, me limito ahora a recoger la siguiente cita de Martínez-Echevarría:

“Si me piden que conteste, del modo más resumido posible, qué sea una persona, diría que se trata de un alguien que ha sido amado y llamado por su nombre, a quien se le ha dotado de rostro que lo identifica y singulariza. Las demás criaturas ni tienen nombre, ni han sido amadas por sí mismas, ni son singulares e irrepetibles”. La persona es más que su cuerpo.

O sea, solo de una persona, creo yo, es verdad decir que “nada ni nadie más que ella, es quien ella es”. Esto no se puede decir de ni de una gallina ni de una escalera.

Escrito por:
Manolo Alcázar García

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Comentarios (11)

Holadice:

Rafael, muchas gracias por tu recomendación; conozco muy bien el libro que mencionas dado que lo revisé a profundidad hace varios años conjuntamente con otro trabajo de Penrose sobre el mismo tema, pero mucho más específico respecto a lo de la conciencia, éste se llama ‘Shadows of the Mind’.

Penrose es un excelente físico pero honestamente su propuesta sobre la conciencia me parece muy cuestionable y creo que su autoridad es, sin duda, nada en filosofía de la mente comparada con la que se ha ganado en cosmología y física teórica. No soy un gran fan de las teorías fisicalistas –mucho menos de las cuánticas- y en el caso de la que mencionas lo digo por las siguientes razones:

1) Penrose propone que la conciencia no es proceso computacional sino más bien es el resultado de eventos cuánticos (concretamente de la gravedad cuántica) en los microtúbulos neurales.
2) Penrose dentro de su argumento utiliza el teorema clásico de Godel sobre la incompletitud para afirmar que de esto se sigue que el pensamiento humano es no-computacional y no-algorítmico.

Esto supone un problema porque en el mejor de los casos es puramente especulativo. Considera que (A) Actualmente no existe ninguna evidencia experimental a favor de la propuesta de Penrose & Hameroff. (B) La mayor evidencia sobre lo que podría ser (o no) la conciencia se sitúa en el nivel neurobiológico, no en el físico-cuántico, ya que es casi imposible someter experimentalmente una hipótesis de ese tipo. (C) La gravedad cuántica es una de las teorías más problemáticas en física teórica y en filosofía de la ciencia. (D) Si has llevado algún curso de metalógica deberías saber bien que el teorema de Godel es un teorema clásico en metamatemática, de ese enunciado podemos inferir la incompletitud de la aritmética de primer orden y nada más. No tiene ningún sentido usarlo en un contexto como el de la psicología humana.

No pienso que el enfoque de Penrose sea medieval como dices, por la sofisticación teórica de su propuesta. Lo de medieval lo decía por el vocabulario de corte aristotélico-tomista que usabas para expresar tu opinión sobre el tema de la persona ya que estaba muy lejos de parecerse al de alguien que sostiene una tesis como la de Penrose. Me parece raro que seas un Penrosiano porque si bien el concuerda contigo en lo de los animales no-humanos su punto de vista es posiblemente uno de los más reduccionistas y fisicalistas que hay, a diferencia del tuyo. Si reducir la conciencia al cerebro es un problema para los conservadores en filosofía de la mente imagínate reducirla a la escala de Planck.

PD: El premio Wolf lo obtuvo junto con Hawking por sus aportes a la relatividad general con las ecuaciones de singularidad no por algún trabajo sobre la conciencia, acá más bien lo que ha recibido han sido críticas como se ve en: http://mind.ucsd.edu/papers/penrose/penrosehtml/penrose-text.html /: http://www.pnas.org/content/early/2009/02/25/0806273106.

Holadice:

La definiciones siempre son un problema, por eso en las ciencias las definiciones que se manejan suelen ser operacionales o axiomáticas. Si el definiendum es unido por la partícula ‘es’ entonces nunca queda claro si el definies que le sucede es un predicado cualquiera o se trata de la identidad. Si se trata de lo primero la definición nunca será precisa, si se trata de lo segundo no agregará nada de información a menos que estemos ante una identidad necesaria a posteriori. Me parece absurdo reemplazar una definición biológica/evolutiva/neurofisiológica de la persona, por una como la que propones, sencillamente porque la que propones no informa absolutamente nada, es como decir a=a.

De hecho, creo que la definición que te dieron esos médicos es imprecisa, pero no por el naturalismo que cargan, sino porque han obviado ciertas propiedades únicamente humanas como capacidades metarepresentacionales entre otro tipo estados cognitivos que no lo satisfacen ni gallinas ni moscas. Una vez agregadas estas propiedades la definición seguirá siendo imprecisa -aunque menos que la anterior- pero al menos permitiría claramente identificar a una clase/especie.

Lo segundo que me sorprendió muchísimo es cómo puedes decir que sólo de una persona es verdad decir que ‘nada ni nadie más que ella, es quien ella es’. Creo que no podrías haber dicho nada más falso ya que es verdad de cualquier chimpancé decir que ‘nada ni nadie más que ella/el es quién ella/el es’. Lo que propones es como el predicado ‘es idéntico a sí mismo’ y este predicado es verdadero absolutamente de todo lo que existe, sea mosca, piedra, vegetal, escalera o humano. La identidad numérica (como dice Lewis) es un asunto simple y carece de problemas: ‘todo objeto es idéntico a sí mismo y nada es idéntico a algo que no es él’. Grábate bien esto: dos cosas no pueden ser numéricamente idénticas, nada lo es, nada lo fue y nada lo será.

Personalmente no soy reduccionista ni entusiasta de las concepciones estrictamente biológicas de la persona, pero creo que ya tenemos mucho de escuchar ‘la persona es más que un cuerpo’ o ‘la persona es más que un conjunto de estados neurales’ y cuándo uno pregunta, ¿Entonces qué es? obtiene algo como ‘la persona es la persona’ o ‘nada ni nadie más que ella, es quien ella es’. Ese tipo de frases oscuras no son de ayuda ni para las ciencias ni para las humanidades. Te recomiendo que revises los trabajos de metafísica contemporánea acerca del problema de la identidad personal, ahí puedes encontrar tratamientos serios para una reflexión mejor.

Cordiales Saludos

Rafael A.dice:

Estimado Hola, seria interesante que complementes tu comentario indicando cuáles son los autores de metafísica contemporánea que sugieres. En este caso yo veo un claro enfoque aristotélico del autor y personalmente creo que es suficiente ya que como diría Heidegger, a partir de Aristóteles existe un “olvido del ser” en la filosofía posterior, pero tal vez se me estén escapando algunos autores que aporten sobre la idea del ser mas allá de Aristóteles y Platón.
En este caso yo no veo redundancia en la definición: “la persona es quien ella es”, sino lo veo justo dentro de un marco aristotélico que define a la sustancia como aquella que se define por sí misma, por lo que la sustancia siempre es sujeto y nunca predicado de otra cosa. En este caso la persona es ser, en el sentido de ser como aquello que se define por sí mismo. Esto mismo no lo podemos aplicar a los animales, los chimpancés o las gallinas (fíjate que tu mismo no puedes definir a la gallina como ser individual sino debes recurrir a la definición de su especie: gallina no es un ser, es una especie). La razón por la que una persona puede ser definida como “ser” y no así el animal o la cosa, es que la persona tiene conciencia de ser. Esta conciencia de ser le permite tomar decisiones bajo la acción de su voluntad. No podemos decir esto de ningún animal, que al no tener conciencia de ser, no actúa por voluntad propia sino por instinto. Al actuar por instinto no tiene una verdadera libertad y es por eso que no podemos decir propiamente “el chimpancé es chimpancé por sí mismo” ya que el chimpancé no va a tomar decisiones por sí mismo, sino sometido a una serie de instintos comunes a su especie y por lo que es adecuado definirlos bajo la especie que son: chimpancés.
En el caso de las cosas es peor, la escalera no es un ser individual ya que dos escaleras fabricadas con las mismas características responderán igual ante los mismos estímulos, por lo que para fines prácticos, serán indistinguibles entre sí.
No sucede lo mismo con las personas que aun teniendo las mismas características físicas (gemelos), no son iguales, responderán de forma distinta (muchas veces de forma diametralmente opuesta) ante la misma situación. Esto es porque la persona tiene conciencia de ser y por lo tanto libertad propia, tomando decisiones que no obedecerán necesariamente a sus instintos sino a su voluntad.
Es así que definimos a la persona, como ser único, irrepetible y que va mas allá de su cuerpo y especie, por eso lo definimos como persona y no como bajo el nombre de su especie (humano) o en todo caso hacemos la acotación importantísima y clave en nuestra definición del ser (ser humano). Es por estas razones que la persona es la única en la capacidad de amar, ya que el amor involucra una conciencia de ser unitario y distinto a la otra persona que se ama, así como una decisión libre de amar a esa persona. Recordemos que los animales no tienen esa capacidad de amar. Es así que definir a la persona como “aquella que es”, único e irrepetible en el mundo, no es una redundancia, sino implica que es autosostenido (existe por sí mismo), consciente de su individualidad y su naturaleza de ser, que tiene libertad de tomar decisiones por voluntad propia y que, en conjunto y como resultado de las anteriores, tiene la capacidad de amar. Esto no podemos decir de otras especies, de los animales, ni de las cosas, solo de la persona humana, por lo que me parece una adecuada definición.
Esto implica que estoy en desacuerdo con Lewis, o al menos matizaría su afirmación, si bien no hay dos cosas totalmente idénticas, nosotros tomamos los patrones comunes de los animales y las cosas (aquellos que no tienen conciencia de sí mismos) y los agrupamos según su especie. Las escaleras son escaleras, no pueden ser definidas unitariamente, no existe la escalera Rodrigo, Ramón o María, no pueden serlo porque una escalera no es consciente de sí misma, no toma decisiones propias, reaccionará igual bajo las mismas condiciones y para términos prácticos, será indistinguible de otra escalera fabricada bajo los mismos estándares, por lo que no entiendo tu propuesta de equiparar la individualidad humana a la individualidad de los animales o de las cosas cuando no hay un sustento para ello.
Finalmente, si bien en un comienzo también me pareció incomodo escuchar una definición del ser humano del tipo “es mas que esto… es mas que esto…” sin entrar a una definición de la persona en sí, creo que este problema es salvado si definimos a la persona como un ser único e irrepetible, con conciencia de sí mismo, libertad para tomar sus acciones y capacidad de amar. Dada esta definición definitivamente que estamos de acuerdo que el ser humano es más que su propio cuerpo, su inteligencia, psique, etc. Yo veo en esta frase otra forma de decir “la sustancia desborda y supera el mundo de las formas” que existe desde la Grecia clásica y no veo que ningún filosofo posterior haya tenido problemas con ella.

Holadice:

Mucho ruido y pocas nueces, sólo un par de cosas Rafael.

1) Los autores son los siguientes: Sydney Shoemaker, Harold Noonan, John Perry, Eric Olson, etc.

2) Después de haber leído toda esa palabrería sobre las virtudes del ser no sé qué pensar, no quiero ser ofensivo pero parece que lo hubiera escrito algún medieval. Eso que dices acerca de los animales, es vago. Será falso o verdadero dependiendo cuál sea tu noción de ‘conciencia’, que de por sí, es un término ambiguo. Te diré que quienes investigan ese tema en filosofía de la mente y neurociencia cognitiva no tendrían problemas en apostar por la conciencia de los mamíferos superiores.

3) Nuevamente afirmas algo de los animales que también es falso. ¿Por qué dices que un Chimpancé no puede tomar decisiones? Recuerda que estás haciendo una afirmación sobre un campo empírico, la etología. Para darte la razón en ese punto tendrías que demostrar que todas conclusiones de toda la bibliografía sobre esos estudios en primates son falsas, lo cuál está bastante difícil. Te dejo unos links para que te informes: http://www.oxfordscholarship.com/view/10.1093/acprof:oso/9780195326598.001.0001/acprof-9780195326598-chapter-6 |http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23864296 | http://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10764-011-9526-7

4) Veo que en tus afirmaciones hay un claro sesgo antropocéntrico y una desactualización en torno a las investigaciones científicas y filosóficas actuales, lo cuál no me sorprende. Lee algo de lo que te dejé arriba y te sorprenderás sobre la discrepancias respecto a lo que dicen los filósofos de la Grecia clásica.

Saludos

manoloalcazardice:

RESPUESTA de RAFAEL A. al comentario hecho por “Hola“, que ha enviado por email, a continuación:

Entiendo las dificultades que tienes al abordar el tema de la conciencia ya que, por lo que veo en las investigaciones que adjuntas (que por lo cierto están bien interesantes), lo estas haciendo desde un enfoque antropológico, cuando en mi caso lo estoy abordando desde el lado filosófico, tirando hacia físico-matematico.

Te recomendaría leer el libro “La Mente Nueva del Emperador” del Premio Wolf en Física Roger Penrose, en ese libro se profundizan los conceptos de conciencia que te estoy alcanzando pero desde un enfoque físico-matemático, basándose principalmente en el teorema de la incompletitud de Gödel y las formulaciones computacionales de Turing. Definitivamente Penrose tiene un enfoque antropocéntrico fuerte como bien mencionas y que él mismo reconoce en su libro, pero no veo razón para que esa corriente sea descalificada. Penrose concluye en el libro con las razones por qué una inteligencia artificial nunca podrá comprender la pregunta: “¿Quién eres?”, así como ningún animal fuera del hombre puede hacerlo actualmente (que es lo que había afirmado en mi comentario anterior), conclusiones que son compartidas con el Doctor en Medicina Stuart Hameroff dedicado a estudiar la naturaleza de la conciencia desde la década de los 90.

El tema de la libre elección se desprende consecuentemente del tema de la conciencia, así que no voy a entrar a discutirlo si antes no has entendido bien mi postura sobre la naturaleza de la conciencia. Sé que hay opiniones en cognitiva y neurociencia que no dudarían en afirmar que los mamíferos superiores tienen conciencia, pero también hay un grupo que afirma con sustento, que no la tienen. Personalmente me identifico más con los argumentos del segundo grupo y hasta donde sé, dicho tema no está cerrado por lo que te recomiendo te informes un poco sobre las bases que tienen estos científicos para afirmar que el ser humano es el único con “conciencia de ser” antes de descalificarlos a priori. Para ello te adjunto algunos enlaces que podrían darte mayores luces de este tema desde un enfoque que no habías considerado, que va alineado al texto que había colocado anteriormente y que, si bien tiene detractores en el ámbito médico y filosófico, difícilmente puede ser catalogado como escrito medieval, especialmente si incorpora conceptos de mecánica cuántica, teoría del caos, algoritmos computacionales, en resumen, los más recientes conceptos en física y matemática. Espero que su lectura sea de tu agrado y comprensión.

http://www.quantumconsciousness.org/penrose-hameroff/cajal.pdf

http://www.resourcesinmovement.com/images/Articles/Hameroff.pdf

http://www.sp.upcomillas.es/sites/corporativo/Biblioteca%20de%20documentos21/4th%20Session%20-%20Man-Neurology/Documents/M.%20B%C3%89JAR,%20Physics,%20Consciousness%20and%20Transcendence.pdf

http://www.amazon.com/emperador-cibern%C3%A9tica-f%C3%ADsica-Spanish-Edition/dp/9681665171/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1378403798&sr=8-1&keywords=mente+nueva+emperador

Gracias! Saludos!
Rafael A.

Manolo Alcazar
rodrigo ahumada durandice:

Me parece una excelente reflexión sobre la noción de persona. Solamente agregaria algo a modo de complemento. Cada vez estoy más convencido de la necesidad de evidenciar la distinción -no separación-, en el ser humano, entre la persona y el individuo. En efecto, mientras la individualidad tiene su raíz en la materia, la persona la tiene en el espíritu. Por esto decimos que todo viviente corpóreo es un individuo al interior de una especie, y esto incluye al hombre. En cambio, solamente hay un viviente corpóreo al cual decimos que es persona, porque posee logos o espíritu. Por esto decimos que tiene un valor en sí mismo que lo hace superior a su especie.

manoloalcazardice:

¡Gracias!

Carlos Alberto Díazdice:

Estimado Manolo, ¡Muy bueno! y, por breve, dos veces bueno como dicen por aquí. Los especialistas con quienes dialogabas se acercaron a una de las tantas cosas que ha dicho Platón sobre el hombre: “bípedo implume”. Lo que tu aportas en el debate se aproxima a lo expresado por Wojtyla que responde a tu pregunta de esta manera: “Centro de interioridad cognoscente y amante que se autodetermina a sí mismo por un querer único en el que nada ni nadie le puede sustituir”.
Un saludo cordial.

Caroladice:

Qué hermosa definición de persona!

Victoriadice:

¡Vaya! es tan común y complejo a la vez… a ver, ensayando una definición y desprendiendolo de las connotaciones jurídicas respecto de los entes corporativos, diría que el término “persona” necesariamente alude a todo “ser humano”, que por lo tanto está dotado de una entidad material individual, salvo excepciones (Vb.gr. siameses) con sus propios procesos biológicos, pero también de procesos mentales (lógicos o ilógicos, complejos o primarios…), y que además experimenta sentimientos, emociones y creencias, tiene la capacidad de transmitirlas y comunicarse, pero sobre todo se trata de un ser creativo.

Gonzalo Prietodice:

Si entendemos nuestra creación personal (la de cada uno) como el gran regalo recibido, es decir, predilección por amor, es necesario emprender la búsqueda de nuestro creador para tratar de entender el porqué y para qué de nuestra creación. Todos tenemos un propósito. Con esta gran novedad entenderíamos que somos hijos del Dios tan valiosos como los otros hijos de Dios. Cada persona al ser creada por Dios por amor tiene un valor mayor a lo que nuestras capacidades puedan imaginar.
Con esta visión del hombre… se dán muchas preguntas: ¿en cada actividad diaria tengo en cuenta a mi creador?, ¿en cada relación interpersonal tengo claro que la otra persona con la que trato, también es un ser predilecto y por tanto un tesoro muy apreciado por Dios?. ¿Si NO me preocupo por el hombre.. a quién estoy ofendiendo además?
¿Estamos comprometidos con nuestra creación?…. Es muy duro decirlo, pero entender el valor de la persona nos obliga a repensarlo todo.
El camino se inicia por la gran decisión… ¿acepto, o no acepto que soy esa persona pre-dilecta? …

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