¿Qué es saber mandar? Mandar es saber pedir bien las cosas y sobretodo, tener claro por qué las pedimos, dice Manuel Alcázar.
En su reciente libro “Cómo Mandar Bien: Consejos para ser un Buen Jefe”, Alcázar compara el rol del jefe al de un gobernante sabio. “[Como un rey], los directivos que no saben delegar sólo funcionan en épocas tranquilas.” Continuar leyendo
Agradecería sus comentarios para encontrar un buen título para el libro que estoy apunto de enviar a la imprenta.
Tendrá unas 160 páginas, y trata sobre cómo mandar bien. Éste es precisamente el título preliminar. Pero quisiera sus opiniones al respecto: se les ocurre algo mejor.
Será interesante –espero– para cualquier persona que dirige gente. La portada es la siguiente y el título preliminar: “Cómo mandar bien”. ¿Les gusta?
El indice de contenidos puede darles una idea del contenido:
Merece la pena ser leído, releído, discutido, rumiado, interiorizado… por educadores, directivos, líderes de opinión, etc.
Un botón de muestra:
“Un idéntico esfuerzo hecho por motivos distintos a los que se recogen en el criterio de consistencia, no produciría ningún desarrollo de la virtud sino más bien todo lo contrario. Un estudiante, por ejemplo, que haga grandes sacrificios para aprender una materia y así ser alabado por el profesor o admirado por los demás puede, sin duda, aprenderla, pero sus virtudes morales también pueden haberse deteriorado en el proceso“.
Termina con estas palabras. Leídas ahora, parecen premonitorias:
“Los proyectos educativos que no intentan el perfeccionamiento de la prudencia producirán educandos incapaces de desarrollar las virtudes morales que hayan adquirido en el seno de la familia. No es extraño, por lo tanto, que en una sociedad cuyas instituciones educativas han sido infectadas por el racionalismo, tantos padres y madres de familia vean como esas instituciones enseñan ciencias o técnicas a sus hijos pero en el proceso son erosionados los valores que éstos habían internalizado en casa“.
He publicado una guía para la resolución de casos según el Octógono de Juan Antonio Pérez López. Puede ayudar a prestar atención sistemática a aspectos que a veces se pasan por alto: las personas, al conocimiento, los valores, además de la estrategia, etc.. La pueden usar los alumnos de programas que se sirven del método del caso. Puede ayudar a diagnosticar el estado de una organización en las variables que Juan Antonio Pérez López deducía para su estudio:
Un primer nivel que se desglosa en Estrategia, Sistemas y Estructura formal. Un segundo nivel, que incluye el Saber, los Estilos y la Estructura Real. Y el tercer nivel, el de la misión Externa e Interna, y los Valores de la Dirección.
Estas nueve variables recogen exhaustivamente las “piezas” que componen cualquier organización. Se le han de añadir los entornos –externo e interno– donde se encuentra la organización.
La figura que las recoge tiene ocho lados. Por ello, se le dio en llamar El octógono.
No hay una sola lógica, y cada lógica tiene su propia lógica.
Acabo de colgar un escrito en mi cuenta de academia.edu, a propósito de la conversación que tuve hace unos días con un empresario amigo mío. Se sorprendió cuando le dije que no hay una sola lógica sino una gran variedad de lógicas. Le hablé entonces de un libro de Leonardo Polo en el que dedica un capítulo a las lógicas en Aristóteles.
Para Aristóteles, no hay una sino varias lógicas. Y de sus averiguaciones –señala Polo– ha vivido la humanidad muchos siglos; tanto que hasta el s. XIX lógica y lógica aristotélica se tomaban como sinónimos. En el siglo XX aparece otra orientación. La matemática ha progresado de una manera insospechable para Aristóteles, y en el s. XX se hace posible una lógica del cálculo, con la cual se pueden decidir conclusiones inalcanzables con las de Aristóteles.
A continuación un elenco de esa pluralidad de regiones lógicas descubiertas por Aristóteles:Continuar leyendo
Los usuarios habituales de esa avenida, podemos dar testimonio del cambio de rol de la policía de tráfico en estos últimos tres o cuatro años: en primer lugar ha pasado de ser “ampayador” de infracciones, a ¡facilitador de la circulación!
El primer vicepresidente de la Sociedad nacional de Industrias (SIN), Luis Salazar, aseguraba recientemente que “el 77% de las empresas tienen problemas para contratar personal técnico calificado, especialmente para cubrir los puestos de operador técnico y jefe de unidad” (Alvaro Gastañadui, El Comercio 20 abril 2012 p B5). Sin embargoContinuar leyendo